Desde Johannesburgo.
Hay miles de All Stars en esta Copa del Mundo. Cada uno arma el suyo “a su manera” como diría Frank Sinatra, y nunca hay coincidencia porque con tantos superastros en acción, las valoraciones se vuelven tan complicadas, como entender todas las ramificaciones y conexiones de los Buendía en “Cien Años”.
Del probable All Star que los expertos imaginaron antes de ponerse en marcha ésta Copa, solo quedan escombros. Olvídense de Cristiano Ronaldo, de Wayne Rooney, de Kaká, de Lampard, de Ballack y Essien –lesionados-, de Julio César, y de tantos otros, entre ellos, el mejor jugador del planeta, Lionel Messi, con los tres primeros partidos brillantes, pero después afectado, porque Argentina frente a México y Alemania, no funcionó como equipo, y Messi se perdió en el desierto de la soledad.
Para tener verdadera opción, se necesita jugar siete juegos, y quizás el único sobreviviente siendo cortado en cuartos de final, puede ser Maicón. ¿Quién mejor que él como lateral derecho?. Lucio que podía haber acumulado suficientes méritos, pasa a ser discutible por no haber sido visto en semifinales y en la final, o el duelo por el tercer lugar.
Antes de la batalla por el trofeo, el arquero español Iker Casillas, tiene el mayor reconocimiento por lo que ha significado en los últimos partidos. Enyeama de Nigeria, Kingston de Ghana, Stekelenburg de Holanda y Eduardo de Portugal, han estado tambien formidables.
Una linea de cuatro defensores, colocaría al brasileño Maicon por la derecha capaz de marcar y desbordar con una eficacia casi inalterable; el español Gerard Piqué y el alemán Per Mertesacker, próximos a la invulnerabilidad, por el centro; con el sobrio y mordedor uruguayo, Jorge Fuscile, en el sector izquierdo, pese a lo bien que ha lucido el español Capdevilla. Globalmente, una defensa firme y de proyección.
El medio es un lujo con dos holandeses y dos españoles: Arjen Robben y Wesley Sneijder, juntando habilidades y esfuerzos con Xavi Hernández quien ha tocado màs veces el balón y entregado más pases, y el presionante Andrés Iniesta. ¿Se imaginan esa cintura?. Mas flexible aunque no más atractiva que la de Megan Fox.
Y adelante, David Villa con Diego Forlán, par de cartuchos de dinamita, muy difíciles de ser sometidos a discusión.
Claro que duele dejar afuera al alemán Bastian Scheweinsteiger, al atacante de Ghana Asamoah Gyan, al japonés Keisuke Honda, a Giovanni Van Bronckhorst de Holanda y Kevin Prince Boateng, el formidable ghanés, pero hay muchos diamantes que brillaron intensamente en esta Copa del Mundo realizada en Sudáfrica.
No, no vemos como hacerle lugar a Messi, el mejor jugador del mundo.