El joven “Monstruo” en crecimiento, y el otrora super-astro, capaz de las genialidades más asombrosas, moviéndose ahora entre las sombras. Esas fueron las contrafiguras vistas en la jornada de ayer en la Copa mientras Francia superaba a Dinamarca 2-1 en una batalla tan intensa e impredecible como la naval de Trafalgar, y una hora más tarde Argentina sobrevivía saliendo a tiempo de la oscuridad para imponerse 2-0 a un México, resistente pero desprovisto de progresión. Sin el lesionado Benzema entrando al área como lo hace, y con Giroud, un 9 constantemente confundido, Mbappé se apoderó de la iniciativa, proporcionó a Francia los impulsos requeridos, desarticuló a la defensa danesa una y otra vez, y marcó dos goles, el segundo en el minuto 85 para quebrar el incómodo empate 1-1, y sellar la victoria que garantiza 6 puntos y el boleto a los octavos de final.
Lo de Argentina fue diferente. Un equipo completamente trabado en el primer tiempo y en el arranque del segundo, falto de conexiones apropiadas aún en espacios cortos, con Messi más deambulando que incidiendo, lejos de Ochoa, sin poder provocar espasmos en la multiplicada y firme defensiva azteca, pero sin conseguir cohesionarse. Además y esto es lo más grave, Argentina se mostró durante toda esa etapa de incertidumbre y temor, lenta y sin aquel dominio de balón que siempre ha caracterizado al equipo gaucho. Francia en tanto contra el duro Dinamarca, ofreció un futbol vertiginoso con Mbappé como bandera y Griezmann cerebral, cortando y ordenando, asegurando penetraciones. Mbappé es una fuerza de la naturaleza con capacidad de maniobrar acertadamente y abrirse paso estando en movimiento permanente.
LAS ESTOCADAS DE MBAPPÉ
El primer gol de Mbappé, activando la pizarra 1-0, fue en el minuto 6!. Una triangulación larga por la izquierda, pasando a Theo Hernández y moviéndose hacia su derecha para recibir con espacio, tal como ocurrió. Su golpe de derecha fue electrizante, inutilizando a ese estupendo arquero que es Kasper Schmeichel de 35 años, hijo de tigre, quien había realizado un par de atajadas con mucho de milagro. Empató Dinamarca 1-1 en el minuto 68 con una entrada fulminante y certero cabezazo de Christensen, asustando a Lloris, y “mató” Francia, que dispuso de varias oportunidades favorables, con ese centro trazado por Griezmann y el ingreso decidido de Mbappé en la boca del horno, empujando la pelota con el muslo, en las narices de Schmeichel. Fue un remate a quemarropa aprovechando que el arquero danés no supo reaccionar para cerrarle el espacio al artillero.
Entre Argentina y México, desesperados por la victoria después de perder y empatar, el primer tiempo fue muy borroso, sin ningún destello. Pocas veces hemos visto tantas irregularidades en pases, recepciones y falta de profundidad de dos equipos con ambiciones aunque sin juego, y Messi errático. Un excesivo esfuerzo defensivo mexicano, con excepción del agresivo Alexis Vega y los intentos fallidos de Argentina enfrentando un muro sólido rebotaban en la nada…Llegado el minuto 60, la tendencia del 0-0 tomaba forma, y en el minuto 63, Messi por el cetro, antes de entrar al área, recibe con espacio, y dispara rasante, al lado izquierdo de Ochoa. Un gol que gritó el planeta futbol. El 1-0, estimuló a los argentinos que parecieron soltarse y volcarse, no dando respiro, impidiéndoles organizarse a los mexicanos, apretándolos en las salidas. Presionar fue un buen recurso para mantenerlos preocupados, no solo por evitar contragolpes, sino por cortar las progresiones con manejo.
ESPECTACULAR TAPONAZO DE ENZO
El gol de la sentencia, marcado por Enzo Fernández en el minuto 86, muy cerca del final, fue formidable. Enzo recibió por la izquierda y avanzó, antes de ingresar al área, apretó el gatillo de su potente escopeta derecha, y metió el balón zumbando por encima de las manos estiradas del vuelo de Ochoa. Casi revienta las redes, ampliando 2-0 la ventaja. Contra reloj, quedaba muy poco que discutir. Se concedieron seis minutos de extensión, que transcurrieron sin trascendencia, y obviamente sin angustia. Cuando sonó el silbato, todo Argentina que estuvo asmática durante los primeros 60 minutos, ensanchó sus pulmones y respiró tranquilidad, alegría y satisfacción. Estaba con vida.
En el mismo grupo, Polonia con asistencia y gol de Lewandowski, derrotó 2-0 a Arabia, vencedora sorprendente de Argentina 2-1, previamente. Polonia es líder con 4 puntos (empate y victoria), seguida de Argentina y Arabia con 3, y en el fondo, México con un punto…Si Argentina derrota a Polonia, clasifica con 6 puntos, y podría ser líder si Arabia no derrota a México. El equipo azteca intenta llegar a 4 puntos contra Arabia, que sería el mismo total de Polonia en caso de perder con Argentina, o al revés, decidiendo la diferencia de goles…Si Polonia empata termina líder, empatando con Argentina, el equipo de Messi estaría dependiendo que Arabia pierda con México por la mínima, para que los aztecas no borren el menos 2, recortándolo solo a menos 1, y los gauchos conservando el más 1. Por ahora todo es especulativo.