edgar tijerino
Nunca como hoy habíamos deseado tanto que el tiempo volara. El hecho de escribir un libro –aunque sea sobre deporte, como muchos me lo han apuntado- constituye motivo de legítimo orgullo. El escritor es quien le da seriedad al tema, me decía el maestro Rafael Pont Flores, por quien guarda singular admiración y para mí, el deporte en general, y particularmente el béisbol es asunto serio a la hora de sentarse frente a las teclas de la maquina de escribir para relatar la extensa gama de emociones que origina.
Siempre he preferido escribir lo que siento antes de lo que pienso. Es quizás por esta razón que, si alguna virtud contiene las líneas de este “mi libro” EL MUNDIAL NICA, es la de la sinceridad.
A la hora de redactar siempre me ha guiado una diminuta, pero permanentemente encendida luz interior, indicándome que el mensaje que deseo transmitir a mis lectores no llegará nunca si es el cerebro y no el corazón el que lo impulsa.
Este ha sido mi eterno problema. Y por esa misma razon es que he dedicado este mi primer libro a la fanaticada de mi patria. Ella me ha ayudado siempre-más con sus censuras que con sus alabanzas-a mantenerme en plano de su humilde compañero de faenas, tratando de hacer algo por la juventud de mi país. Usando como instrumento esa religión de todos que se llama deporte.
“El Mundial Nica” es un torneo que cambió el curso de la historia del béisbol aficionado y valía la pena dejar un documento, aunque fuera modesto de su magnificencia. Mi intención ha sido precisamente esa, aunque el libro no llegue a satisfacer plenamente las exigencias del aficionado.
“El Mundial Nica” es la historia de los sucesos más sobresalientes y los detalles más pintorescos del XX Campeonato Mundial. En sus páginas se hallan señalados con todos los pormenores que el caso requiere, para que no se olviden con el paso de los años, los momentos épicos, las hazañas grandiosas, los hechos insólitos y las intimidades de este evento de resonancia universal, sin que falten naturalmente los datos estadísticos más relevantes y dignos de recordación.
Se narra la trayectoria de un evento que comenzó a estructurarse modestamente, quizás tímidamente y que, poco a poco, fue adquiriendo una magnitud tal, que no existe duda alguna acerca de que ha sido el mejor mundial de la historia.
El prólogo escrito por el poeta Guillermo Rothschu Tablada es en mi opinión lo mejor del libro. Se plantea claramente la situación “al desnudo” del deporte en Nicaragua y vale la pena leerlo os veces.
El primer capítulo es dedicado a esa generosa afición nacional que dio una clara lección al mundo entero, de que el deporte puede ser a la vez pasión y equilibrio.
El capítulo dos, relata el trabajo realizado por Carlos García desde 1970 hasta 1972, y analiza superficialmente el asombroso desarrollo experimentado por el béisbol pinolero en ese lapso.
En el capitulo tres se hace un comentario sobre los dos rostros del mundial, el bueno y el malo. El primero se refiere a los grandes equipos, y el segundo a los equipos modestos, que aportaron una alta dosis de voluntad y coraje a falta de recursos físicos y técnicos.
En el capítulo cuatro, se presenta una apariencia de cada uno de los 16 equipos participantes, mientras que el cinco está dedicado exclusivamente a la Selección nacional, y se analiza hombre por hombre al conjunto de la gran sorpresa.
En el capítulo seis se habla del béisbol cubano, y en el siete del sorprendente béisbol asiático. Se procuró hacer un ligero estudio de dos estilos de juego muy diferentes, pero igualmente espectaculares.
El capítulo ocho presenta a los mejores lanzadores del certamen, que fueron muchos, por cierto, yn el nueve el más amplio de todos usted se encontrará con los quince juegos de la selección Nacional comentados paso a paso.
No podía faltar un capítulo aparte para el clásico Cuba-USA y su descripción aparece en el capítulo 10. Bajo el título de “El juego del siglo”. En orden siguen: El Mundial de las marcas asombrosas, con un detalle pormenorizado de las principales marcas derrumbadas. Resultados del Mundial Nica, desde la fecha inicial hasta el cierre inolvidable. Encuentros sobresalientes; un relato de los principales desafíos que no tuvieron por protagonista a nuestra selección. Asteriscos del Mundial; los datos más pintorescos del certamen relatados por la pluma sagaz y talentosa de Tomás Morales. Historia de las Series Mundiales desde 1939 hasta la fecha. Estadísticas finales. Análisis del All Star.El desarrollo del Congreso. Roberto Clemente: Rey y Mártir y lo que dejó el Mundial una especie de balance final.
En esta gloriosa campaña para hacer un ambiente deportivo más sano, el aporte de un libro es bastante significativo. Si en realidad queremos hacer patria, haciendo deporte, tenemos que seguir caminos serios, culturizantes y sobre todo sinceros. Es una vasta cruzada de tan vastos horizontes, que solo el amor y el cariño de todos los buenos deportistas del terruño pueden hacer la jornada, la realización del ensueño.