“Brasil gana con futbol de la calle. Es el que lo identifica y realiza mejor”, dijo hace muchos años el controversial periodista Joao Saldanha, quien sorprendentemente, siendo crítico del futbol brasileño en los Mundiales, fue nombrado entrenador de la Selección en 1968 y la dirigió en la clasificación para la Copa de 1970 en México. El mérito del tercer mundial, fue para Zagallo, pero manejó una tropa armada por el arquitecto Saldanha. ¿Por qué fue retirado? Contradicciones con la Confederación, con Pelé y con el gobierno…Voy al grano: en una entrevista con la famosa revista El Gráfico, Saldanha explicó su teorización. “Casi todos estos muchachos se formaron en la alegría del futbol de la calle o en la playa. Es un futbol desinhibido, atrevido, cargado de improvisación, con música de la nuestra, funcionales en diferentes tareas aprovechando la destreza que tienen. Esa es la clave una vez que se juntan y son pulidos. Brasil necesita cantar, bailar, soltarse en la cancha para hacer goles”. Y quedó demostrado cuando Brasil, con cinco jugadores número 10 en su alineación, lució magistral. 

 

Algo de eso, o mucho de eso, vimos en el primer tiempo frente a Corea, equipo vencedor de Portugal en su grupo, permitiendo 4 goles en 3 juegos, no en 45 minutos, como ocurrió en su derrota por 4-1 frente a este Brasil de Tite, que después de perder con Camerún un juego que pudo haber ganado, se soltó alegremente, bailaba con el balón y esquivaba rivales, se identificaba con sus raíces, cambiaba de posiciones y funcionaba como un acordeón, estirándose y encogiéndose, produciendo música, aún con Neymar cauteloso, pero ansioso por mostrarse recuperado. Los goles de Vinicius, Neymar de penal, Richarlison y Paquetá, en apenas 38 minutos, parecían anunciar una goleada desproporcionada, pero Brasil se dedicó a divertirse sin perder de vista el marco en el segundo tiempo, y Tite decidió proporcionarles minutos a cinco jugadores que entraron de cambio, y que le agradecieron participar en el festejo en la propia cancha. Si hubiera sido posible, Tite que cambió al arquero Allison, mete a los cantantes de la tercera edad, Roberto Carlos y Caetano Veloso.

Corea se vio muy poco, pero además del gol de Seung-Ho en el minuto 78, obligó a Allison, a un par de atajadas espectaculares, una de ellas con mano cambiada, y otra junto al poste izquierdo casi a quemarropa. Corea no perdió entusiasmo pese al desequilibrio, y sentirse superada claramente…Pienso que Tite prudentemente, debió retirar a Neymar antes de comenzar el segundo tiempo, no tan tarde como el minuto 80, después de recibir 5 faltas…Claro, una ventaja de 4-0, te permite jugar sin presión, cantar y bailar mientras el tiempo pasa, divertirte como decía Saldanha refiriéndose al futbol de calle, como la “Academia” en la que desarrollan sus portentosas facultades los futbolistas del futuro como lo es Erickson…El estilo de juego de Brasil ha sido la improvisación, pero partiendo de un planteo, como lo fue el 4-2-4 con los laterales avanzando a terrenos antes desconocidos. ¿Podrá Brasil seguir abriéndose paso, o será frenado como en 1986 por la Francia de Platini o en 1982 por la Italia de Paolo Rossi? Esa es una atractiva intriga, alrededor de la cual, no se puede cantar y bailar.