Ya lo hemos dicho, pero bien vale la pena repetirlo ahora, con motivo de ese complicado partido frente a Bélgica: tratándose de Brasil, uno espera siempre, desde que Champolion estaba buscando como descifrar los jeroglíficos, un futbol artístico, poético, de inagotables variantes, de genialidades constantes, de asombrosa improvisación, garantizador de un espectáculo vibrante y por momentos de brillantez cegadora.

Incluso perdiendo, como ocurrió en el 82 ante Italia y en el 86 ante Francia, Brasil es el deslumbramiento, esa luz permanentemente encendida cuyo consumo, menos mal, no aparece en los recibos de Unión Fenosa.

GANAR SIN BRILLANTEZ

Brasil venció a Bélgica ayer 2-0 con remates de Rivaldo y Ronaldo, y avanzó a los Cuartos de Final para medirse con Inglaterra…Un duelo que debe paralizar al mundo, así se moleste Galileo.

Pero no fue una sinfonía…Tranquilo Mozart, puedes seguir descansando…Lo que vimos fue otro Brasil, nada que ver con equipo de juego armonioso, capaz de cubrir toda la cancha, de llevar al rival contra las cuerdas, agobiarlo y golpearlo en la mandíbula.

Scolari colocó a Ronaldo y Ronaldinho bien arriba apoyados por Rivaldo y Juninho, indicando que correría el riesgo de buscar como sostener un futbol agresivo.

Pero Bélgica llegó al Estadio de Kobe sin complejos y sin inhibiciones, dispuesto a pelearle a Brasil cada pulgada de terreno y cada pelota, y con  el mediocampista del Shalke, Marc Wilmots, bajando del Olimpo, intenso, versátil, brillante, incisivo.

QUE BIEN MARCOS

Eso explica porque desde muy temprano, el arquero brasileño Marcos estaba volando hacia la escuadra, despejando con los puños bajo presión y saliendo a cortar pelotas.

Atravesando Por intermitencias, pero sin establecerse, Brasil no tuvo capacidad de contención en el medio, lo cual permitió a Bélgica, volcarse a ratos y presionar.

El más grande susto lo provocó Wilmots antes de concluir el primer tiempo con un cabezazo fuera del alcance de Marcos, que llegó al fondo de la cabaña…Fue anulado por falta previa, al cargar Wilmots a un defensa para utilizarlo como soporte. Parecía una buena ejecución, pero el árbitro jamaiquino Pendergast, no lo consideró así.

Brasil respondió de inmediato, y durante el corto lapso de dos minutos, nos hizo regresar a la vieja samba, a la conocida magia, al magnetismo de siempre. Primero fue Ronaldinho serpenteando, después Ronaldo con una posibilidad favorable y de inmediato Roberto Carlos por la izquierda…Pero Bélgica mantuvo el 0-0.

QUE HACES DENILSON

Muy preocupado por la improductividad, Scolari sacó del banco al exageradamente individualista Denilson, sacando a Juninho…En lugar de contribuir, Denilson estuvo deteniendo a Brasil con ese apego a la pelota que lo ha convertido en terriblemente discutible en el futbol español.

Brasil parecía refugiado en los chispazos, y funcionaron…Se fue Ronaldinho por la derecha, detectó a Rivaldo que se proyectaba libre de marca, y envió un centro preciso…El “as” del Barcelona la amortiguó con el pecho, la hizo rebotar contra el piso suavemente y de volea, con la zurda, perforó a De Vlieger…Por fin, a los 66 minutos, Brasil tomaba ventaja 1-0 pero la angustia continuaba.

Naturalmente, esa diferencia no era algo seguro y Brasil no tuvo tranquilidad…El tiempo transcurría en medio de imprecisiones, hasta que llegó el gol de Ronaldo, un remate sobre pase de Kleberson, que superó el esfuerzo del arquero De Vlieger.

Ganó Brasil, no importa como, porque el mundo vibra, sigue girando y se emociona, Arquímedes sale desnudo del baño y grita, y el duelo con Inglaterra puede permitirnos ver lo mejor de esta Copa…Esa es la esperanza.

VOLLER, EXAGERA

“No siempre gana el mejor en un Mundial de Futbol…De ser así, Brasil tendría en sus vitrinas unas 14 Copas”, dijo el entrenador de Alemania Rudi Voller, que ha sido testigo de algunas de las grandiosas demostraciones de los Reyes de la Samba.

“Será un juego muy difícil, y seguramente un gran espectáculo. Respetamos mucho a Inglaterra”, advirtió Rivaldo, sobre la batalla más llamativa de los Cuartos de Final.

Para el entrenador de Brasil, Scolari, el nerviosismo imperante tiene la culpa que Brasil no haya podido verse tan preciso y flexible como se esperaba…”Hay partidos como este en que todos deben sentirse obreros, y salir a pelear pelotas y partirse el alma. Eso hizo Brasil y me satisface. Hay diferentes maneras de ganar”, manifestó.

Estados Unidos y Brasil son los dos equipos de America entre los 8 de Cuartos de Final, pero sólo a Brasil se le conceden posibilidades de avanzar a semifinales.