Hace cuatro años el Mundial de Francia se estremeció antes de la final…Ronaldo el astro brasileño, sin hipérboles, estuvo a punto de morir…Esta fue la versión de la revista El Grafico de Argentina:
Ronaldo se muere!. ¡Edmundo, Doriva, por favor, Ronaldo se muere!. Apenas pasada las dos de la tarde del domingo 12 de junio, la voz desesperada de Roberto Carlos rompió la tranquilidad del principesco castillo de Lesigny, lugar de concentración brasileña en las afueras de París. El marcador lateral, que compartía la habitación 290 con Ronaldo, corría por los pasillos en busca de ayuda. En el dormitorio, el televisor seguía encendido las camas estaban desechas y, tirado sobre la suya, Ronaldo –considerado a los 21 años el mejor jugador del mundo y la gran esperanza brasileña para el partido final que se jugaría siete horas después –temblaba y se retorcía demoníacamente, babeándose sin control y con los ojos en blanco.
Lo que sigue, como la mayor parte de esta historia, es confuso. Los testimonios se contradicen y lo que se oculta parece ser más de lo que se admite. Edmundo el delantero que compartía con Doriva la habitación 829 (vecina a la de Ronaldo), fue el primero en llegar al escenario de la crisis. Su testimonio es crucial: “El cuarto que compartíamos con Doriva estaba pegado al de Ronaldo. Aquel domingo, después del almuerzo, estábamos acostados cuando escuchamos los gritos de Roberto Carlos. Corrí hacia su habitación y vía a Ronaldo en un estado tremendo. Muy, pero muy impresionante. Se retorcía, se golpeaba los brazos contra las piernas y de su boca salía espuma. Hacía un ruido muy extraño, como de querer respirar y no poder. Salí corriendo hacia el pasillo y me choqué con César Sampaio, que venía hacia la habitación. Entramos, agarré fuerte a Ronaldo y Sampaio le destrabó la lengua. Un segundo después llegaron los médicos”.
Hasta aquí un primer acercamiento a los hechos. Lo que siguió es en parte conocido. Esa noche, Brasil jugó y perdió la final de la Copa del Mundo con Francia y Ronaldo fue increíblemente incluido en la formación titular. Ahora es tiempo de interrogantes. ¿Qué fue lo que le pasó realmente a Ronaldo? ¿Sufrió una crisis epiléptica o un ataque de pánico?. ¿Es posible creer en un intento de envenenamiento? ¿Estaba en condiciones de jugar o lo hizo por presiones de la empresa Nike? ¿SE puso en riesgo su vida? . Todas estas preguntas inquietan aún hoy a los brasileños. La crisis de Ronaldo superó a las críticas por la pobre actuación del equipo en la final. Entonces, en Río de Janeiro, San Pablo y el resto del país, los periodistas y los hinchas siguen teniendo más dudas que seguridades y la “novela de Ronaldo”, como fue calificada por los medios periodísticos de Brasil, parece ingresar en el terreno del realismo mágico, con mucho de emotivo y un toque de fantasía, tan propio de los brasileños.
ZICO: NO DEBIÓ JUGAR
Zico, ex jugador y coordinador técnico de la selección brasileña, fue el único en admitir el peligro en la ilusión del delantero…Zico fue terminante al opinar sobre el caso de Ronaldo. De regreso a Río de Janeiro desde Japón, a donde viajó luego de la Copa del Mundo, su voz fue la única en afirmar que la inclusión del jugador fue un peligroso error.
- “Ronaldo estaba somnoliento, groggy. No estaba en condiciones de jugar”
- “Quienes pudieron haber vetado la inclusión de Ronaldo fueron los médicos. Si ellos tenían alguna duda sobre la condición del jugador debieron haberlo protegido. Si decían: “No debe ser incluido”, Zagallo no lo hubiera puesto en el equipo. Pero los médicos no lo hicieron, nunca se mostraron a favor d excluirlo”
- “Siempre es un error incluir a un jugador que no está cien por cien físicamente. Se probó que –aun siendo el mejor del mundo- no se puede entrar a un campo de juego sin estar bien”
- “El problema de Ronaldo justifica la actuación de Brasil. El equipo no jugó, no estuvo. Tener al mejor jugador corriendo en riesgo su vida seis horas antes del partido, y con los compañeros sabiendo del problema…Algunos estaban con los nervios a flor de piel, muy preocupados. En el choque de Ronaldo con el arquero Barthez, tres o cuatro jugadores (entre ellos Bebeto y Cafú) salieron corriendo con desesperación hacia Ronaldo, por miedo a otra crisis”.
- “Era muy fácil tomar una decisión en ese momento, y no se puede culpar a uno u otro. El resto de los jugadores nunca supo de las conversaciones por la inclusión o no de Ronaldo y no tomaron parte de la determinación”
- “Yo supe del problema cerca de las cuatro de la tarde. Entonces esperamos a que Zagallo se despertara para hablar con él. No hubo pelea ni discusiones entre los jugadores”
- “Ricardo Teixeira (presidente de la CBF) nunca tuvo participación en la formación del equipo. Parece que no conocen a Zagallo. El es un hombre integro, correcto, honesto”
FIN DEL DRAMA
“Papá, quédate conmigo. Estoy muy triste. Yo quería esta Copa para Brasil”. Estas palabras ya están grabadas para siempre en la historia futbolística del Brasil. Son las que Ronaldo le dijo a su padre Nelio la noche posterior a la final. El jugador sólo pudo dormir abrazado a su padre y luego de varios momentos de llanto. Pero hoy, Ronaldo parece repuesto (o al menos en camino de lograrlo) de todo el dolor. Desde que regresó a Río de Janeiro, ciudad donde nació, alterna su tiempo entre su departamento del complejo Varandas del Atlántico, en la exclusiva zona de Barra de Tijuca (en el mismo edificio compró y está acondicionado un departamento Romario, en tanto Zagallo es un vecino apenas separado por unos pasos), y la casa de su madre Doña Sonia en el condominio Bosque Dos Esquilos, en la zona de Fraguesía, cercana a Jacarepaguá. Los padres de Ronaldo están separados desde hace años, pero mantienen una relación cordial y ambos se muestran siempre muy cerca de su hijo. Incluso, Ronaldo alquiló una casa cercana a la concentración en Lesigny en Francia para que ambos lo acompañaran en el Mundial.