Se puede perder una batalla pero no la guerra, es un viejo decir, con muletas carcomidas  y barba larga que incomoda, equivalente a “se puede perder un partido, pero no la Copa”. Ciertamente hay equipos como Argentina 1978 o España 2010, que después de perder se proyectan hasta la final, y la ganan. De Alejandro Magno se dice que nunca perdió una batalla, pero algunos historiadores consideran que entrando a la India, fue vencido, sin ser una derrota estrepitosa. Hoy perdió Brasil 1-0 frente a Camerún, víctima del ruidoso y certero golpe de cabeza de Aboubakar en el minuto 2 de los 9 agregados, dejando paralizado al arquero Ederson . ¿Significa eso que su favoritismo ha sido “mordido” por un Pitbull? No, de ninguna manera, aunque mi gran candidato sigue siendo Francia, aún sin Benzema, Kante y Pogba, sin embargo, hay un detalle que tiene cierto significado, o quizás mucho, y es que en la conquista de sus 5 Copas, Brasil no perdió batalla. También llegó invicto al duelo de cierre que perdió con Uruguay en 1950.

En 1998, cuando el Brasil del excelso Ronaldo, le disputó el título a Francia que tenía al entonces inconmensurable Zinedine Zidane, había perdido con Noruega 2-1 en la fase de Grupos. Y además, perdió la final entre el drama que vivió Ronaldo…¿Cómo va a repercutir esta derrota con Camerún? Quizás nada, como ocurrió en 1990 cuando un Camerún que comenzaba a mostrarse con etiqueta de peligroso, inició la Copa derrotando al Campeón Mundial Argentina con todas sus estrellas, incluida la mayor de todas, la más brillante, Maradona. Argentina dejó eso atrás y se encaminó a la final con Alemania, derrotando antes 1-0 a Brasil con el pase de Diego que Caniggia convirtió en gol…A diferencia de esta Francia, que faltando 20 minutos más la extensión frente a Tunez en su derrota 0-1, metió a Rabiot, Mbappé, Saliba, Griezmann y Dembelé, titulares indiscutibles, fieras auténticas, Brasil que no podía contar con Neymar, dejó en el banco a Vinicius, Casemiro, Richarlison, Thiago Silva y Paquetá.

No por esas derrotas sacando “al sol” a los suplentes para el necesario estiramiento de músculos, voy a dejar de creer a esta altura, en Francia y Brasil. Por favor, la objetividad exige seguir mirándolos como los dos mejores equipos de ésta Copa. Alemania, Bélgica, Uruguay y Dinamarca, se encuentran de regreso en casa, España no termina de convencer, tampoco Holanda, Croacia se ve bien, igual que Portugal pese a ser doblegado 2-1 por Corea del Sur, después de estar en ventaja 1-0 desde el minuto 5, pero no del tamaño de Francia y Brasil… ¿Seguirán saltando al tapete las sorpresas? Es algo factible, sobre todo con el nivel como amenazas alcanzado por la siempre difícil Suiza, un crecido Marruecos, Senegal tan desconcertante, la disciplinada Inglaterra y el batallador Estados Unidos. Cada cruce a vencer o morir, comenzando con Holanda-Estados Unidos y Argentina-Australia mañana, estará cubierto por el manto de la intriga. Así que, abrochemos cinturones, prohibido parpadear frente a la pantalla y crucemos los dedos.