Ver a Costa Rica triturada por España 7-0 con Olmo, Pedri y Gavi, ofreciendo un show digno de ser presentado en Radio City, me dolió, no por la presencia de dos nicas en la alineación de los ticos, sino por la forma de la inesperada vapuleada, fuera del vasto territorio de la imaginación. Cierto, hay equipos de grandeza severamente golpeados en otras Copas: Hungría agujereó al equipo alemán, 8-3 en la fase de grupos de 1954 pero eso no le impidió llegar a ser el Campeón; y Brasil fue destrozado por Alemania 7-1 en el 2014 en semifinales, quedando eliminado, pero Costa Rica sin pretensiones, siempre había resistido lo suficiente: perdió 0-1 con Brasil en 1990 después de haber encabezado su dificilísimo grupo que incluía a tres campeones, Italia, Inglaterra y Uruguay, y en 2014, perdió en penales con Holanda en cuartos de final después de 0-0 en 120 minutos dramáticos. Y en el 2018, Costa Rica no pudo salir con vida de grupo perdiendo 0-1 con Serbia y 0-2 con Brasil, y empatando 2-2 con Suiza. Otro rendimiento aceptable

Con todos esos antecedentes ¿Cómo sospechar semejante derrumbe ante España? Se puede perder, pero sin ser desnudado, sin quedar entre escombros, como lo grafica ese drástico 7-0 con cara de tragedia, tan amargo para Keylor, un gran arquero, que regresaba a “su paraíso” después de ser relegado al banco en el PSG tanto tiempo. Seguramente, no durmió anoche para evitar pesadillas. Duele porque las consecuencias de un golpe de ese tipo, muchas veces, requiere de ingresar a la sala de cuidados intensivos, con juegos pendientes con Alemania y Japón. Había mucha ilusión en Costa Rica por su equipo, incluso, más allá de las dificultades que “adivinaban” en ese grupo, se hablaba de lo probable que se registrara otra actuación meritoria. Los goles españoles, dos de Ferran y los de Olmo, Asensio, Gavi, Soler y Morata fueron como “dardos” envenenados para las esperanzas ticas, agregados a la actuación de Pedri. Para remate, un penal provocado por el nicaragüense Duarte. No es fácil decir, hay que dar vuelta a la página.