En Copas del Mundo, muchos equipos calificados favoritos por ser considerados los mejores, como parece serlo Alemania, han sido “decapitados” en las etapas de muerte súbita. 

No se trata de buscar como seducir con el hechizo de la fantasía: Alemania es el rival a vencer en esta Copa. Eso es tan directo como la furia de Aquiles. La tropa de Joachim Low, aún sin Marco Reuss, es fuerte en todos sus sectores, con una gran capacidad de destrucción, y consecuentemente, mete miedo. Sin duda, el mejor equipo imaginable entre los 32 que estarán en conflicto. Pero ¿ganará el torneo?. Esa ha sido una gigantesca y enloquecedora intriga desde 1950.

Aquel día, 16 de julio de 1950, todo estaba listo para que Brasil se coronara. Sus victoriasrotundas por 7-1 y 6-1 contra Suecia y España, no abrían espacio para la menor duda. Era más factible que se agotara “la carga” de las baterías del Sol y el mundo se oscureciera, que el Brasil de Barbosa, Ademir y Friaca, fallara ante 200 mil testigos, en aquel Maracana hinchado por una fe mueve montañas. Pero Brasil cayó 2-1 víctima de los goles de Schaffino y Gigghia, y el majestuoso coloso de Río, se sintió hundido. A esa tragedia, se le llamó “El Maracanazo”

En 1954, no parecía haber forma de derrotar al poderoso equipo de Hungría, que con Puskas, Czibor, Higdekuti y Kocsis, había establecido marca de goles en una Copa con 27 en cinco juegos, después de destrozar 8-3 al equipo alemán, precisamente su rival en la final. Nuevamente los pronósticos saltaron hechos añicos imponiéndose Alemania 3-2. El mejor equipo, se quedó en la orilla.

En los Mundiales consecutivos de 1974 y 1978, la selección de Holanda, llamada “La naranja mecánica” con o sin Johan Cruyff, provocó una revolución con su futbol total. En cada una de esas Copas, fue considerada el mejor equipo, pero no ganó superada por los locales Alemania y Argentina. Sin corona, esa Holanda, parte del cofre de tesoros en Copas, quedó para el recuerdo.

¿Y qué decir del Brasil de 1982? Se le llegó a considerar tan bueno o mejor que el de 1970. No era una irreverencia futbolística, porque tal señalamiento admitía discusión. La presencia de Zico, Tonino, Sócrates, Falcao, Dirceu, Serginho, Leandro y Junior, suponía la conquista de una cuarta Copa, pero eso no ocurrió por culpa de Paolo Rossi. Era Brasil el mejor, pero no ganó.

Y está la Francia inolvidable de 1986 guiada por Platini, la Holanda de 1994, y también la Francia del 2006, etiquetados como los mejores, pero sin ganar Copas. ¿Ocurrirá lo mismo con ésta Alemania modelo 2014? En pocas semanas lo averiguaremos.