Colombia se mete en cuartos impulsada por el brillante James Rodríguez. El centrocampista ofensivo del Mónaco, vuelve a robarse el show en triunfo sobre Uruguay 2-0.

En ciertos momentos, ese jovencito de apenas 22 años que es el colombiano James Rodríguez, parece un ilusionista, como ayer, cuando recibiendo de Abel Aguilar por arriba, controló el balón con su pecho de espaldas a la cabaña de Muslera, y girando mientras descendía, lo golpeó potente y magistralmente con zurda, colocándolo encima del esfuerzo del arquero, sacándole astillas al horizontal, y entrando en clavado. Un gol para retar el de Van Persie.

ELECTRIZANTE

Amigo ¿cómo fue su reacción a esa realización? Lo imagino: se levantó bruscamente con los ojos agrandados y sus músculos crispados, intentando meterse en la pantalla, y se dijo “No lo puedo creer. Si es un chavalo”. A ese gol de gente grande en el minuto 28, James agregó el remate rasante en el área pequeña, tomando un pelota bajada apropiadamente por Cuadrado como seguimiento de un centro junto al primer poste. Con esos dos goles, Colombia sepultó a Uruguay que con Luis Suárez distante, en Montevideo, no anotó.

Líder de la Copa con cinco goles marcando en cada uno de los cuatro juegos, James se ha convertido en la figura más iluminada de esta Copa, moviéndose con esa sencillez, que hace imprevisibles sus maniobras de creación, enlace, destape y definición, lo que garantiza su efectividad.

PUNCH RECORTADO

¡Claro que hizo falta el punch y buen juego de Luis Suárez! Los equipos latinos no tienen las reservas de los mejores de Europa, y Forlan, sólo colocó sobre el tapete algo de su temperamento explosivo discutiendo, a falta de poder ofrecer suficiente futbol, hasta ser reemplazado. Pese a ese inconveniente, Uruguay peleó como siempre, y dispuso de ocasiones, como las de Alvaro González, Cristian Rodríguez y Cavani, que exigieron al solvente arquero Ospina, pilar colombiano.

GRAN FUNCIONAMIENTO

Hay sutileza en la progresión y fabricación de oportunidades del equipo colombiano, lo que no esconde su determinación y punch. Cuando salió Ibarbo para el ingreso de Jackson Martínez, aumentó la solidez ofensiva de Colombia, que tiene a un Cuadrado con notable destreza y llamativa pujanza, y agrega a Teófilo Gutiérrez, con su aporte significativo. Equipo cargado de vitalidad, con un futbol alegre y efectivo, Colombia enfrentará a Brasil en los cuartos, asegurando un semifinalista latino.

Ha sido admirable ver como Colombia ha logrado sujetar la pérdida de alguien tan incidente como Falcao, consiguiendo un gran funcionamiento, y con cuatro victorias seguidas, sigue abriéndose paso dejando atrás el asombro producido.