Que el inagotable Lionel Messi, sacando un poco de brillantez de su pasado fue la figura cumbre del juego que Argentina le ganó 2-1 al nada impresionante equipo de Australia, para saltar a los octavos de final, es algo tan obvio, como percatarse de la presencia del Arco del Triunfo, en la rotonda de no sé cuantos carriles en París. Las fases de grupos han sido “El paraíso” de Messi, quedando en todos los All Stars 2010, 2014 y 2018. Pero cuando las Copas avanzan más allá, conserva su utilidad, no pierde el ritmo, pero sin marcar. Ayer lo hizo por primera vez rematando con zurda junto al poste izquierdo en el minuto 35, un rebote de balón en Ottamendi. Apretó el gatillo de inmediato y Argentina se adelantó 1-0. Una vez más, “Messi, siempre Messi”, un título que no es mío, sino usado ayer en Argentina celebrando el avance a cuartos, muestra la importancia que se le concede.

Constantemente exageramos con la admiración por Messi. Revisen estos títulos: Viaje sin fin de la mano de Messi (El País); Messi escribe sus mil y una noches, por su juego 1,000 (Marca); Messi marca la pauta (New York Times); Messi vuelve a brillar (Sports Illustrated); Messi lleva a hombros a Argentina (El País); El Mundial de Messi (Diario AS); Mil razones para ilusionarse con Messi (Mundo Deportivo); Argentina: garra, corazón y Messi (Olé); Selección con un Messi top (Olé); Messi encendido, Messi enorme (El Clarín); Messi mágico en su juego 1,000 (The Athletic); Peligro, Messi anda suelto (Diario AS)…¿Qué les parece?…Juntando todas esas notas queda la impresión que Messi jugó solo. Me pregunto ¿Cuántas veces yo he caído en eso? Muchas a lo largo de 15 años del reinado de Messi como el mejor del mundo. Lo admito.

Es evidente que se exagera, y eso ha ocurrido en todos los deportes sobrevalorando a super-estrellas, colocándolos en otra órbita. El holandés Van Der Vaart, dijo ayer que “ahora se puede parar a Messi, no antes. Lo digo porque jugué contra él. Sigue siendo un gran jugador, hasta parece que se ha reinventado, pero no es aquel Messi fuera de serie”…Van Der Vaart desemboca en lo que se ha dicho, que ahora Messi es terrenal. Ha sido el mejor jugador de Argentina en tres de los cuatro juegos según la evaluación de gente de la FIFA, pero Argentina no se ha enfrentado a un rival del grupo de los duros de verdad. Holanda, que no es aquella “Naranja Mecánica”, ni la del 2010 que eliminó a Brasil y disputó el título a España, exigirá mucho más a Argentina, que de saltar los cuartos, podría encontrarse con Brasil en Semifinales. Vamos a estar pendientes que Messi veremos.