SE CORONAN CAVALIERS
Un auténtico fenómeno, Lebrón James fue el factor para terminar una larga sequía de títulos conseguidos en Cleveland. Los Cavaliers que nunca habían ganado un campeonato de la NBA, por fin lo lograron con un triple dramático de Kyre Irving y un tiro libre rematador del fantástico Lebrón, el señor James, Mr. Bond en el baloncesto actual.
Pueden gritarlo a pulmón abierto ¡Por fin, por fin, los Cavaliers campeones de la NBA! Hay un titán llorando apretando su cabeza contra el tabloncillo donde siempre exhibe su grandiosidad, como si estuviera orando agradeciendo al cielo. No necesita mirar el milagroso 93-89 en la sudorosa pizarra. Lebrón James no es un robot, luego sus músculos estaban cansados y crujiendo, pero su corazón seguía latiendo aceleradamente. La proeza, ganarle tres seguidos a estos Warriors, había sido lograda, contra terremotos y tempestades.
Hay jugadores que dejan sus huellas por siempre, que crecen con una inmensidad fuera de la imaginación frente a los grandes retos, que son capaces de hacer posible lo imposible. Uno de ellos, es este impactantemente actualizado Lebrón James, sin duda el más impresionante de todos los jugadores Más Valiosos en una final.
Los Cavaliers, que entraron al último cuarto perdiendo por solo un punto 76-75, se fajaron bravamente en el cierre pese a su desventaja en cañoneo largo, y obviando los 15 triples de los impetuosos Warriors, con este triple de Irving y el espectacular despliegue físico de Lebrón James, quien marcó 27 puntos con 11 asistencias y 11 rebotes, mas tres bloqueos en grandes momentos y esa incidencia monstruosa en todo instante, se coronaron por vez primera campeones de la NBA.
DIENTE POR DIENTE
No fue frenético el despegue del juego pero si muy equilibrado, caracterizado por cambios de mando y empates, hasta que con dos libres de Lebrón, los Cavaliers tomaron la delantera 23-22, sin dejar pautas trazadas para el futuro inmediato del juego. Una vez más, el triple fue arma eficaz de los Warriors estimulados por la multitud. Con cinco disparos largos, dos de Curry, uno de Green, otro de Klay Thopmson y el de Barnes, el equipo de Golden State supo mantenerse contragolpeando las incursiones de los Cavaliers en la pintura. Con dobles de Tristan Thompson y Lebrón, Cleveland pego primero con ventaja de 4-0, pero los Warriors no solo enviaron señales claras de su capacidad de agresión con doble de Green, triple de Barnes y triple de Green, haciendo girar la pizarra 8-4. Un primer cuarto con 7 rebotes de Love y 6 de Lebrón, en tanto Drymond Green con 7 puntos, era el más visible canastero.
EL FACTOR GREEN
El cambio de golpes continuó en el segundo período y faltando 3:59 minutos, la pizarra mostraba un equilibrio 38-38 establecido por el tercer triple de Drymond Green en esa etapa y cuarto del juego. Otro triple de Green llegando a 19 puntos adelantó a los Warriors 41-38. La ventaja se amplió 44-38 con doble del encendido Green quien agregó un libre para completar 22 puntos en la mitad del recorrido. Triple del brasileño Barbosa, colocó a Golden State en ventaja 47-40, la máxima distancia conseguida en el juego, antes de concluir el período 49-42 a favor de los Warriors, más intensos y efectivos en sus arremetidas, en medio del apriete de tuercas de las defensas y dos bloqueos espectaculares de Lebrón, uno de ellos sobre intento de Curry debajo del tablero. Preocupante solo un triple de los Cavaliers logrado por Shumpert en 12 intentos, contra 10 registrados por los Warriors en 21 lanzamientos desde el otro lado de la bahía. Ahí estaba la diferencia la pizarra. Lebrón con 12 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias, 2 bloqueos y un robo, seguía siendo el multifuncional de los Cavaliers.
HOMBRO A HOMBRO
En el tercer período, con los músculos crispados y la presión apretando, los Cavaliers pisaron el acelerador marcando 12 puntos lo más pronto posible mientras los Warriors eran reducidos a 5, estableciéndose un vibrante empate 54-54. Fue decesivo en esta reacción de los Cavaliers el accionar de J. R. Smith con dos dobles y un triple. Golden State reaccionó con bloqueo, proyección y doble de Curry, quien agregó su tercer triple para proporcionar ventaja de 59-54 a los Warriors. Súbitamente Kyre Irving asumió el liderazgo de los Cavaliers que llegaron a estar adelante 68-61, antes de la reacción vigorosa de los Warriors que se mantuvieron adelante 76-75, pese a perder el período más intensamente disputado 33-27. Las 10 asistencias de Lebron, los 11 rebotes de Love y los 21 puntos de Irving, mantenían en la pelea hombro a hombro a los Cavaliers frente a la angustia que aguijoneaba las tribunas. ¿Qué es un punto de diferencia 76-75 a favor de Golden State con 12 minutos pendientes? Con esa gigantesca intriga abierta, el duelo cumbre entró a su etapa final.
Cuando tienes un equipo jefeado por Lebrón enfrente eso no es nada. Y quedó demostrado con la victoria y coronación de los Cavaliers con pizarra de 93-89, en la mas electrizante batalla de esta final. Desafiando la historia.