Por favor, este muchacho no puede acabar con nuestra capacidad de asombrarnos. ¿Qué más podemos esperar de Michael Phelps? Anoche, el joven, fiero e implacable tiburón, obtuvo su sexta medalla de oro, quebrando la marca mundial en la rapidísima y exigente prueba 4×50 combinando estilos.

A lo largo de esos candentes 200 metros que mantuvieron al planeta sin respirar, Phelps, que como de costumbre tomó el comando en el propio arranque, aprovechando su superioridad en mariposa, no sólo ganó, sino que destrozó a sus retadores. Registrando 1:54.23, la figura cumbre de Beijing fue capaz de imponerse con dos segundos y 29 centésimas de ventaja sobre el húngaro Laszlo Cseh, mientras el bronceado estadounidense Ryan Lochte, se atrasaba apenas una centésima respecto a Cseh, pero 2:30 detrás de Phelps.

¡Que impresionante! Phelps está estableciendo récords hasta cuando se baña. En los primeros 50 metros, sus 24.59 segundos en mariposa le permitieron aventajar en 36 centésimas a Cseh, que registró 24.95; cambiando para espalda, Phelps se mantuvo al frente, pero Cseh fue más rápido (28:50 por 28:81 del fenómeno); en pecho, cuando se esperaba más presión de Cseh, el impulso de Phelps fue formidable (33:50 por 34:56 del húngaro), y en los últimos 50 metros, en libre, Phelps fue un torbellino (27:33 por 28:51), completando el atropello.

Estimulado por la persecución de lo logrado por Mark Spitz en 1972, Phelps está haciendo cabalgar su inagotable inspiración e incontrolable fiereza, para tumbar las marcas mundiales. Si lo logra, como lo ha estado haciendo con una facilidad que produce escalofríos, ganar la prueba se convierte en algo sencillo.

La anterior marca de 1:54.80, fijada por Phelps en julio en Omaha, fue borrada por el impulso de 1:54.23, realizado anoche por este tiburón hambriento que mata a sangre fría.

Mientras, el estadounidense Ryan Lochte conquistó la medalla de oro en los 200 metros espalda, estableciendo un récord mundial de un minuto y 53.94 segundos, mejorando el registro de 1:54.32 que compartía con su compatriota estadounidense Aaron Peirsol desde hacía un mes. Peirsol se llevó la medalla de plata con 1:54.33.