Desde los tiempos en que se creía que el hielo era un gigantesco diamante, la herida dejada por “El Maracanazo” aún no cicatriza…Han pasado 52 años, desapareció Macondo, se murieron todos los Buendía, y el dolor lacerante, más allá de las cuatro Copas ganadas, permanece inalterable, provocando lamentos.

Fue en ese 1950, que Brasil disputó por vez primera una final en Copas del Mundo…Se construyó el gigantesco Estadio Maracaná para 200 mil personas, y se daba por un hecho la coronación de Brasil…”No hay equipo del mundo que pueda vencernos”, decía el periodismo brasileño, y parecía ser cierto…Un empate le bastaba al Brasil para proclamarse campeón del mundo por primera vez y ante sus enloquecidos seguidores, pero Uruguay dio la gran sorpresa …Un gol de Friaca a los 2 minutos del segundo tiempo, provocó la explosión brasileña…Sin embargo, con un contragolpe certero a los 21 minutos, Uruguay igualó por medio de Shiaffino…Y a los 34, un gol de Gighia, mató a Brasil convirtiendo el Maracana en una tumba.

Desde entonces, Brasil ha sido un permanente favorito, excepto antes de esta Copa, cuando el equipo de la samba se vió envuelto en un marcado escepticismo…¿Cómo creer en un equipo que estuvo siempre en peligro durante las eliminatorias?

 

 

 

APARECE PELÉ

En 1958 en el Mundial de Suecia fue la presentación mundial y la consagración de un muchacho de diecisiete años que se llamaba Edson Arantes do Nascimento y al que llamaban Pelé. Curiosamente, no comenzó como titular, ocupado su puesto de interior izquierda por Didi. Un segundo fenómeno, igualmente brasileño, asombraría también en este Mundial por su portentoso regate: Garrincha.

 

 

 

EL PARTIDO

Impresionó el juego del Brasil, con  constantes cambios de posicione entre hombres y líneas, con once jugadores de impresionante técnica, con regates luminosos y desconcertantes para los suecos y en fin, con  individualidades como los Pelé, Garrincha, Didi, Djalma, Santos, Nilton Santos, Zito, Baba, Bellini, Gilmar, etc. Pese a todo, el gol primero fue de Suecia. Pero ahí acabó todo. Los brasileños, después, impusieron su fútbol demoledor y bellísimo, y marcaron cuatro goles seguidos. Luego, el segundo tanto local, para redondear la fiesta, el quinto de Brasil, obra de Pelé que, como Garrincha, hizo locuras.

 

CHILE 1962

BRASIL 3, CHECOSLOVAQUIA 1

Sin Pelé, lesionado, precisamente, en el partido contra Checoslovaquia, correspondiente al grupo III, el mismo de España, Brasil afrontó la final con Amarildo sustituyendo al “Rey”. Y sustituyéndole  muy bien, ya que, si ante España salvó el partido a los suyos con un par de dianas, en este último encuentro el torneo logró otra.

 

EL PARTIDO

A pesar de lo destacado de la actuación de Amarildo, el genio de ese partido de clausura y, en general, de todo el torneo fue Garrincha, inconmesurable en todo momento. Masopust sorprendió, de salida, con un gol sorpresa, pero reaccionó Brasil, incapaz Checoslovaquia de frenar las coladas enloquecedoras de Garrincha, y acabó ganando de forma fácil, apoyado también en la mala tarde del portero checo.

 

MÉXICO 1970

BRAZIL 4, ITALIA 1

Tras el maravilloso Italia-Alemania Federal, ganado dramáticamente por los “azurri”, en la prórroga, por un fantástico e inolvidable 4-3, las apuestas se nivelaron bastante, aunque los mexicanos, sobre todo, creían en el  triunfo del equipo americano, al que seguían poco menos que si del suyo propio eliminado, precisamente, por los italianos, en cuartos de final –se tratara-.

 

EL PARTIDO

Prometía ser otro gran partido, pero se quedó en nada, apenas en el buen fútbol y neta superioridad creadora y finalizadora de los brasileños, conducidos magistralmente por Gerson, Tostao y Pelé. El primer gol fue de los brasileños. Después, momentánea igualada, gracias a Boninsegna, ¡y se acabó Italia!. Sin demasiado esfuerzo, Brasil, siguió marcando goles hasta redondear el rotundo y justo 4-1 final, que fue recibido entre los espectadores mexicanos en medio  de un delirio terrible, que duró muchos minutos, Brasil, de esta forma, conquistaba su tercer titulo de campeón mundial. Algo no conseguido jamás por ningún otro país.

 

USA 1994

EL PRIMERO EN LLEGAR A LAS CUATRO

Más de 20 años después de su última victoria, Brasil reconquistó el trono mundial en un país con escasa tradición futbolística. Practicando un juego más puro estilo alemán, basado en una sólida defensa y en el trabajo de Dunga y Mauro Silva en el centro del campo, se encomendó a la  excelente dupla de delanteros Romario-Bebeto para llegar con paso firme a la  final. En ella se encontró con una Italia agotada, que había sudado tinta para deshacerse de Nigeria, España y a una Bulgaria que de la mano de Stoichkov se había convertido en la revelación del torneo. En un partido malo, los penaltis decidieron por primera vez el ganador. Baresi y Baggio fallaron y Brasil alzó la Copa.

 

EL GOLEADOR – SALENKO

Empatado a seis goles con el búlgaro Stoichkov, Salenko es el único jugador que ha metido cinco goles en un mismo partido en la Copa del Mundo. Pese a la magnifica actuación del ariete en el 6-1 a Camerún, Rusia no pasó la primera ronda.

 

LA FIGURA – ROMARIO

Pequeño, de piernas arqueadas y andar cansino, el aspecto de Romario no tenía nada que ver con el juego del genial delantero brasileño. De la velocidad increíble en los espacios cortos, un regate de fantasía y una picardía endiablada, marcó cinco goles.

 

FRANCIA 1998

…Y FRANCIA SE CORONA EN CASA

Tuvieron que pasar otros 20 años para  que un país anfitrión se hiciera con la  Copa del Mundo. Francia, que en los  dos torneos de la década de los ochenta  se había quedado a las puertas de la  final, conseguía por fin grabar su nombre en la historia del fútbol. Lo hizo gracias a un equipo muy equilibrado, con grandes jugadores en todas sus  líneas que seguían disciplinadamente los planteamientos de Aimé Jacquet. Así, los Blanc, Djorkaeff, Zidane y compañía se impusieron en torneo que todo el mundo pronosticaba para la selección brasileña. Los canarinhos tenían mejor equipo que en el 94, pero la prepotencia y una extraña enfermedad de Ronaldo la noche anterior a la final les apartaron del triunfo.

 

EL GOLEADOR – SUKER

Rodeado de un gran grupo de futbolistas empezado por Boban y Prosineki, Suker marcó seis goles en un torneo en el que Croacia fue la revelación. Su potente remate con la izquierda, su astucia y su habilidad en el uno contra uno fueron decisivos.

 

LA FIGURA – ZIDANE

Además de marcar los dos goles que encarrilaron la final ante Brasil, Zidane fue el líder de los galos cuando estuvo sobre el césped. Imprevisible, de sus pies partían todas las jugadas de ataque del equipo campeón gracias a su enorme calidad y visión del juego.