Por si no lo recuerdan, fuimos a los Olímpicos de Beijing. Seis humildes atletas pinoleros metieron sus narices en la máximo fiesta deportiva, mientras los superdotados Michael Phelps y Usain Bolt, hacían estragos en natación y en los eventos de pista rápida, estremeciendo al planeta.

Nicaragua se hizo presente en atletismo, natación, tiro y pesas, con un total de seis atletas, tres varones y tres mujeres, con la discreta pretensión de superar marcas caseras, todas ellas “tacón bajo”. Incluso eso resulta altamente difícil para nuestros atletas, sin posibilidad de competir frente a retos mayores.

En pista, Jessica Aguilera corrió los 100 metros en 13.5 segundos, quedando en el puesto 73 entre 85 participantes. Pese a lo pobre del tiempo, no se puede ser drástico con los atletas pinoleros, siempre en desventaja, impulsados sólo por sus deseos y coraje, a remar contra la corriente. En los 200 metros, Juan Miguel Zeledón, registró el prudente tiempo de 23.39 segundos, sin la menor oportunidad en las primeras eliminatorias.

La nadadora Dalia Torres, si quebró la marca nacional con un tiempo de 27.81 segundos en los 50 metros libres, en tanto Omar Nuñez, en la misma distancia, marcó 26 segundos, finalizando 75 entre 97 participantes.

Walter Martínez regresó como nuestro representante en tiro, logrando 569 puntos en Rifle de Aire (10 metros), y 576 en Rifle Tendido (50 metros). Una vez más, Walter compitió en desventaja tanto de adiestramiento como en armamento, cerrando su ciclo.

Finalmente, la pesista Karla Moreno en los 48 kilogramos, estableció una marca Centroamericana en envión con 85 kilos. Entre 14 competidores, quedó en el puesto 11, con esfuerzo de 65 kilos en arranque.

Esa fue nuestra actuación en la última parada, Beijing 2008. 

LA GRAN BATALLA

El duelo Phelps-Bolt por el reconocimiento de mejor atleta de estos juegos, nunca será olvidado. Ambos se excedieron retando el límite de la capacidad humana. Después de Phelps, la pileta olímpica de Beijing, quedó hirviendo mientras el tiempo ha estado pasando. Ocho medallas de oro con siete marcas mundiales, indican que el fuera de serie Phelps, fue el hombre de las ocho columnas día tras día durante ocho semanas.

En tanto, otro fenómeno, Usain Bolt, se vio tan elevado como la Torre Eiffel en París. La forma en que ganó sus tres oros en 100 y 200 metros, agregando el relevo 4 por 100, provocó asombro. El relámpago de Jamaica, registró 9.69 segundos  y 19.30 en los dos eventos, así como el impresionante 37.10 segundos en el relevo 4 por 100. 

Por supuesto que hay más que admirar, como ver a China dominando los Juegos con 51 medallas de oro, deslumbrando en Gimnasia y mostrando su avance en casi todas las disciplinas. Éste fue el más grande golpe de efecto colectivo de todos los tiempos.

Las “locomotoras” de Etiopía. Kenenisa Bekele y Tirunesh Dibaba, fueron los rotundos ganadores del oro en las devastadoras pruebas de 5 y 10 mil metros. Ver a la rusa Yelena Isinbayeva entre las nubes para ganar el salto con pértiga con una altura de 5.05 metros, fue otro impacto.  La versión femenina de Sergei Bubka se robó el show mostrando esa superioridad aplastante.

Y el recuerdo de esa ceremonia inaugural futurista, advirtiendo sobre el crecimiento imparable de China, como lo estamos comprobando en Londres.