Vistos desde cualquier butaca, los años 70 fueron muy buenos para nuestro deporte. Alegres y ruidosos.Por casualidad, eso coincidió con mi ingreso en la crónica deportiva.

Yo escribía en ese tiempo, y lo sigo haciendo 34 años después, con sólo el dedo índice de mi mano derecha. Pobre aquella máquina de escribir que me entregó Chepe Chico Borgen en 1970, y pobre la computadora que utilizo ahora, víctimas de tantas agresiones “a dedo armado”.

¿Por qué fue gratificante la década de los 70 si en los Centroamericanos del 73 y el 77, nos fue mal, y en los Panamericanos del 71 y el 75 no vimos salir el sol?.

Naturalmente, nuestro paso por los Juegos Olímpicos de Munich en 72 y Montreal en 76, fue inadvertido, como si no existiéramos, como si nunca hubiéramos estado en esos eventos. 

GRANDEZA EN OTRO SECTOR

Permítanme explicar algo: si bien es cierto que en el territorio considerado estrictamente amateur, no tenìamos significado, fue en esa década que impactamos el area Centroamericana con dos Campeones Mundiales de Boxeo, Alexis Arguello y Eddy Gazo, y por lo menos, una docena de retadores altamente calificados. Por aquí estuvieron George Parnassus aquel gran promotor, el abogado del Forum, Norman Kaplan, y nos visitó Don King, invitado por Eduardo Román.

El béisbol resucitó estruendosamente con Carlos García organizando dos Mundiales, una Super-Copa y un Torneo de La Amistad, algo imposible antes o despuès de esos años 70. Además, entre los resultados, se derrotó tres veces a Cuba, récord para cualquier década, una vez en Dominicana, otra en Managua y finalmente en Colombia.

Pero logramos algo màs: dos peloteros nicas llegaron a las Grandes Ligas, Denis Martínez y Tony Chévez, mientras David Green, Albert Williams y Porfirio Altamirano eran firmados.

Ernesto López estableciò récord para todos los tiempos con temporadas consecutivas de 40 jonrones, al mismo tiempo que vimos ganadores de 20 juegos, pítcheres de un dominio asombroso, y disfrutamos de un gran crecimiento.

Fuimos altamemente competitivos en el Mundial Nica de 1972 y el de USA en 1974, así cómo se registraron valientes y actractivas actuaciones en la Super-Copa 77 y en ruta a la conquista de una medalla de plata en Medellín 78.

NO SOLO ESO

Derrotamos a Panamá en la final de los Centroamericanos de San Salvador. Bone ganó el Mundial de Carambolas a tres bandas, vinieron Grandes Maestros de Ajedrez como Eugenio Torre, Herman Pilnik y Miguel Najdorf…Desfilaron por aquí los mejores equipos de fútbol del circuito, y en basket, Sammy Lambert fue líder en anotación de un Centroamericanos por equipos en el Polideportivo.

Se continuò con el dominio en pesas, y contra viento y marea, el húngaro Hidvegi mantuvo en pie de guerra nuestro atletismo… Granada y Managua fueron escenarios de dos peleas de título mundial y la natación consiguió nivel competitivo en el área… En ping pong, aparecieron nuevos pistoleros como Gaitán y Molinita, y el tenis, aunque de discreto nivel, produjo su mejor figura: Pablo “El Chocoyo” Corea.

Recibimos las visitas de dos miembros de Cooperstown, Joe Dimaggio, Bob Feller, y más adelante, Sam McDowell, Ralph Kiner, Monte Irvin y el Comisionado Bowie Kuhn… También nos acompañó durante un Mundial inolvidable, Roberto Clemente, y por sólo un par de meses, tuvimos en el mejor Estadio de Béisbol del Caribe, atacado ferozmente por el terremoto.
Cierto, se dividió nuestro béisbol y Carlos García en una batalla que parecía interminable, acabó con la FIBA y finalmente recuperó las riendas caseras… Sin embargo, en el marco olímpico, seguimos naufragando.

EXPECTACIÓN POR VELEZ

Revisemos lo ocurrido en Munich 72 . Donald Vélez que en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1970 en Panamá había logrado medalla de plata al lanzar la jabalina a 72 metros con 12 centímetros, era la máxima carta nica a la hora de viajar a Munich. Nadie pensaba en una medalla, por supuesto, ni siquiera en meter las narices en los primeros ocho lugares, pero un disparo de 75 metros sería considerado como una proeza. 

Se llegó a pensar pues, que Vélez en un esfuerzo como el de 1970 lograría salvar esa distancia, pero el entrenamiento discontinuo y su estancamiento técnico, consecuencia de una manifestada falta de disciplina que le impidió entregarse de lleno a su pulimento, hicieron mella en él, y su disparo de 63 metros con 12 centímetros quedó muy lejos.


Francisco Menocal estuvo en las pruebas de 400 y 800 metros. En el primer evento registró un tiempo de 50 segundos con 9 décimas inferior al obtenido en México, y en los 800 detuvo los cronómetros en 1 minuto, 58 segundos y 8 décimas.
Esteban Valle, un nicaragüense radicado en los Estados Unidos, volvió a tomar parte en los 20 kilómetros caminata, recorriendo la distancia en una hora con 45 minutos y 9 segundos, para terminar en el lugar 21… Participaron tambien el maratonista Rodolfo Gómez, que abandonó la prueba con problemas de salud , y Rusell Carrero en pentatlón.


En boxeo, René Silva y Salvador Miranda, saltaron a la tarima… Silva, un zurdito de estilo definido y veloz de manos no pudo descifrar a Ferry Egbert, de Indonesia y perdió por puntos en el casillero gallo, en tanto, Salvador Miranda fue superado claramente en peso mosca por el mexicano Arturo Delgado, subcampeón panamericano en los Juegos de Cali. 

Todos sabíamos que no tenìamos el menor chance, pero por lo menos, se esperaban nuevas marcas nacionales en pista y campo. Algo que no se logrò.

EL TERROR

Fue en esos Olímpicos que el Terror se robò la alegrìa y masticò las medallas, a pesar de lo electrizante que fue ver a Mark Spitz, ganar 7 medallas de oro en Natación con el agregado de Rècords Mundiales.

El 5 de septiembre, un comando palestino tomò como rehenes a 9 atletas israelitas. Se consiguió llevar en helicopteros a secuestradores y rehenes a un aereopuerto militar donde supuestamente esperaba un aviòn que los llevarìa a el Cairo, para un cambio de atletas por prisioneros…El operativo desembocò en una batalla que durò 8 minutos con 16 muertos: los 9 atletas de Israel, 5 miembros del comando, un policía y el piloto de uno de los helicópteros.